Este proyecto consistió en el desarrollo de un concepto visual para la cartelera mensual de la Asociación México Japonesa, inspirado en la estética de la psicodelia japonesa. La propuesta se basó en el uso de tipografía y elementos radiales como ejes conductores, creando una identidad gráfica dinámica y reconocible a lo largo de las distintas ediciones.
Cada cartelera fue diseñada con una paleta limitada de tres tintas, lo que permitió explorar soluciones gráficas innovadoras y atractivas, potenciando el impacto visual a través de la superposición y la interacción del color.