Este proyecto consistió en la producción y diseño editorial de una revista para niños, construida a partir de una premisa muy clara: pensar en ti como niñe y crear algo que realmente te emocionara leer. A partir de ese ejercicio de memoria e imaginación, desarrollé La curiosidad mató al gato, una revista inspirada en mi versión infantil: una niña profundamente curiosa, perceptiva a temas considerados “de adultos”, con una sensibilidad muy marcada por lo femenino tradicional —y, claro, un amor incondicional por los gatos.
La revista se construye como un espacio lúdico pero también reflexivo. Siguiendo las categorías obligatorias del proyecto (tema tabú, actividad, texto científico, receta), curé cada contenido con total libertad, eligiendo aquellos temas que podrían haberme atrapado de niña: cosas que despertaran preguntas, que invitaran a observar, a tocar, a pensar. A lo largo de todas las secciones, los gatos aparecen como personajes, acompañantes y cómplices de la narrativa, reforzando la identidad visual y emocional del proyecto.