El proyecto “Cuchufleta” surgió a partir de la palabra cuchufleta, entendida como un dicho burlesco o gracioso que provoca risa. Con la intención de trasladar este carácter humorístico a un objeto tangible, transformé un camión de juguete en un microbús urbano completamente intervenido: lo pinté, diseñé y apliqué stickers personalizados, añadí luces y detalles para lograr una “tuneada” que combinara lo callejero con lo lúdico. El resultado, acompañado de un póster, propone una interpretación visual irónica y juguetona que convierte lo cotidiano en un gesto burlesco.