Ante la crisis hídrica en la Ciudad de México, investigué el impacto que la falta de acceso al agua tiene en la higiene menstrual, un proceso natural y recurrente que afecta directamente la dignidad, la salud y el bienestar de las personas menstruantes. Una investigación social era necesaria para recopilar información y testimonios que visibilizan esta problemática.
Posteriormente, transformé los hallazgos en una propuesta visual que incluyó un sistema de branding que transmitiera la importancia del tema de manera sensible y poderosa, un diseño editorial que presentara los hallazgos de forma accesible y una experiencia inmersiva de "acuerpamiento" basada en testimonios reales de personas menstruantes, generando empatía y reflexión en el público.
La investigación culminó en una exposición que sensibilizó al público, generando conciencia sobre la relación entre la justicia menstrual y el acceso al agua, mediante un enfoque empático y participativo.